El Campo de Batalla del Guerrero

En Myphoyatown, ciudad de malafollá y de aromas porreros el tráfico nunca ha sido fácil, pero últimamente se está conviertiendo en una tortura peor que ir al concierto de reguetón de “Miguelito El Torreón”. Hay muchos lugares críticos, aunque uno que yo frecuento es la rotonda de acceso al Parque Tecnológico de la Salud o como quieren llamarlo ahora nuestros políticos Myphoyatown Tech Park. En esta rotonda sucede unos de los fenómenos que caracteriza al tráfico de nuestra ciudad. Hay determinados conductores que tienen la autorización de salir de la rotonda desde el carril central, mientras el resto estamos haciendo la preceptiva cola para salir de la rotonda.  He intentado solicitar este permiso y parece ser que solo es para los que están inscritos en el censo de listillos, caraduras y gente de mal vivir, entre los que yo no me encuentro. Mi gozo en un pozo; seguiré haciendo cola como una persona respetable mientras que los del censo de listillos, caraduras y gentes de mal vivir s...

  Empezamos recordando a Cary Grant en “Luna Nueva”, interpretando a un manipulador director de periódico diciendo a uno de sus “secuaces”: “Never let the facts get in the way of a good story.” Nunca dejes que los hechos interfieran en el camino de una buena historia. Vivimos tiempos en los que la inmediatez y el impacto parecen imponerse sobre la serenidad y la veracidad. Los titulares han sustituido al análisis, y la complejidad de lo real se ve reducida a frases de efecto que buscan impactar más que informar. En este momento, la frase “Nunca dejes que los hechos interfieran en el camino de una buena historia.” se ha convertido en un triste lema de una parte del panorama mediático actual. Esto lleva a que sea más importante el relato que la verdad, más importante el espectáculo que la ética. Pero, cuando se escribe y se habla de instituciones públicas como las sanitarias, donde la confianza de las personas en las personas que los atienden, es el pilar de todo lo que hacemos, la v...