LA CULPA SIEMPRE ES DEL MISMO
Esta semana se han publicado en Diario Médico unas declaraciones de LUIS AGÜERA, DEL HOSPITAL 12 DE OCTUBRE en las que decía: “El médico de AP carece de formación para el correcto diagnóstico de la depresión“.
Está bien que de cada cierto tiempo nos recuerden desde la sede máxima del saber médico (El Hospital) que los Médicos de Familia de Atención Primaria no tenemos la formación suficiente para hacer lo que venimos haciendo desde hace muchos años, incluso siglos: ser Médicos de Personas.
Los Médicos de Familia, especialistas al igual que el resto de compañeros que trabajan en el hospital, somos tan arrogantes que en ocasiones cuestionamos lo que diagnostican o prescriben los compañeros del hospital, o lo que es más intolerable, tratamos patologías sin derivar a los pacientes a los omnipotentes especialistas hospitalarios. NO TENEMOS PERDÓN.
Además tenemos la culpa del que el Sistema no funcione:
Somos los culpables de la ingente cantidad de citas que se generan los propios servicios de los Hospitales para interconsultas, revisiones….., de patologías que no precisan valoración hospitalaria.
Somos los culpables de todas las pruebas diagnósticas solicitadas en los hospitales que no aportan nada al diagnóstico ni al tratamiento que se va a indicar pero que generan consumo de recursos.
Somos los culpables de todos los tratamientos indicados en las consultas hospitalarias sin base ni evidencia científica o con evidencia en contra y que lo único que producen es yatrogenia en pacientes generalmente polimedicados.
Tendría que haber elegido otra especialidad para poder tener a alguien a quien culpar de los males del mundo…
…pero me gusta ser lo que soy: MÉDICO DE FAMILIA.
Está bien que de cada cierto tiempo nos recuerden desde la sede máxima del saber médico (El Hospital) que los Médicos de Familia de Atención Primaria no tenemos la formación suficiente para hacer lo que venimos haciendo desde hace muchos años, incluso siglos: ser Médicos de Personas.
Los Médicos de Familia, especialistas al igual que el resto de compañeros que trabajan en el hospital, somos tan arrogantes que en ocasiones cuestionamos lo que diagnostican o prescriben los compañeros del hospital, o lo que es más intolerable, tratamos patologías sin derivar a los pacientes a los omnipotentes especialistas hospitalarios. NO TENEMOS PERDÓN.
Además tenemos la culpa del que el Sistema no funcione:
Somos los culpables de la ingente cantidad de citas que se generan los propios servicios de los Hospitales para interconsultas, revisiones….., de patologías que no precisan valoración hospitalaria.
Somos los culpables de todas las pruebas diagnósticas solicitadas en los hospitales que no aportan nada al diagnóstico ni al tratamiento que se va a indicar pero que generan consumo de recursos.
Somos los culpables de todos los tratamientos indicados en las consultas hospitalarias sin base ni evidencia científica o con evidencia en contra y que lo único que producen es yatrogenia en pacientes generalmente polimedicados.
Tendría que haber elegido otra especialidad para poder tener a alguien a quien culpar de los males del mundo…
…pero me gusta ser lo que soy: MÉDICO DE FAMILIA.
Tienes toda la razón, yo siento lo mismo
ResponderEliminarBeatriz
Pues tendremos que decirlo de una vez y que se nos oiga
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